martes, 14 de diciembre de 2010
ciudad inmortal
y que las ciudades jamas se encorbarian por el paso del tiempo y sus mordiscos, paré, observe, no acababa de ver la claridad de esas apelotonadas letras. cuando era una noche tan tarde incluso para el trafico y el quejar del viento...pude oír los claxon, pero aquí afuera no había trafico pensé, acto seguido oí un accidente una colisión y el ultimo sonido que reclama atención fue el de los cristales rotos derrumbarse. Por muy inmortales que se crean las ciudades y no podamos ver como se encorban y padecen la burla de la vejez, morirán, se derrumbaran como maquetas de estresados atados a una píldora al día. la llamada de emergencias de aquel accidente era para mi, yo era la central y me reclamaban ayuda, comprendí, me exalte, bueno perdón mejor : me exalte, comprendi, que la única ciudad inmortal era muy diferente a lo que conocemos con ese termino, estaba dentro de mi, nada gobernaba y todo seguía un curso natural y hacia lo que tenia que hacer en cada momento, se me pone la piel de gallina, las ciudades inmortales somos cada uno/a de nosotros/as y el único mundo es el que emerge al estar todos juntos
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